Residencia habitual
Para fines del Censo Ecuador 2022, se define como persona censada a aquella que reside normalmente en la vivienda objeto del censo, donde generalmente duerme, prepara sus alimentos, come y se resguarda del entorno, incluso en casos de ausencia temporal debido a razones laborales, vacaciones, enfermedad u otras circunstancias.
Tratamiento de viviendas ocupadas por personas ausentes 2022
Los censos de población y vivienda tienen un aporte analítico indispensable para entender las condiciones de vida, los déficits de vivienda, así como la actualización y disponibilidad de bases geográficas, cartográficas y geoestadísticas. Su impacto recae en la elaboración y evaluación de políticas públicas, en la asignación de presupuestos a nivel subnacional, en la delimitación de jurisdicciones electorales y en la garantía de los derechos de participación social y política de las poblaciones de estudio (CEPAL, 2021; García Guerrero, 2023).
El Instituto Nacional de Estadística y Censos ejecutó el Censo 2022 bajo la metodología de “derecho o jure” que implica censar o empadronar a las personas en su lugar de residencia habitual, así como a aquellas personas que pueden estar temporalmente ausentes, independientemente del lugar en que se encuentran en el momento censal (INEC, 2022). A este tipo de censos les toma un período de levantamiento más extendido (meses) que a un censo de hecho (facto), sin embargo, tiene la ventaja de censar a quienes en el momento del censo son sujeto de deberes y derechos.
De acuerdo a la ONU (2017) la evaluación y corrección de la información es una parte habitual y deseable de todo ejercicio censal. Los censos de derecho no están exentos de problemas propios de una operación de tal magnitud, en tanto que es habitual registrar un cierto número de Viviendas Ocupadas con Personas Ausentes (VOPA), de las cuales se debe estimar a sus moradores para contabilizar con mayor precisión a la población total del país y ser comparable con los censos de hecho precedentes (INE Uruguay, 2011). En el Censo Ecuador 2022 se registraron aproximadamente 240 mil VOPA, que constituyen un 3.64% del total de viviendas censadas (6.6 millones de viviendas).
Con base en la revisión de la literatura y experiencias de otros países se plantea una metodología de recuperación de personas en VOPA para el caso ecuatoriano, que toma en consideración las recomendaciones de los manuales internacionales y mejores prácticas de países como Brasil 2022, México 2020, Colombia 2018 y Uruguay 2011.
El método aplicado se denomina hot deck jerárquico por clase con donante único cuya jerarquía la forman las unidades geográficas (provincia, cantón, parroquia, zona y sector), la clase son los estratos formados por la concatenación del agregado geográfico con tipo de vivienda y tipología NBI (indicador de pobreza por Necesidades Básicas Insatisfechas), mientras se propende a un donante único por VOPA en cada grado de la jerarquía. La metodología asocia viviendas donantes lo más similares a las VOPA, cuida que las variables seleccionadas para la construcción de las clases provean la suficiente diversidad a las viviendas imputadas, al tiempo de no introducir sesgos o alteraciones en los principales indicadores demográficos y socioeconómicos a nivel nacional y subnacional. Como resultado, se estimó un total de 759 mil habitantes en las VOPA que completan el conteo global del Censo Ecuador 2022 de alrededor de 16.9 millones de personas.
Homologación de la división político-administrativa
La homologación de la división político-administrativa en las bases censales es esencial para lograr una comparación más precisa y fiable entre los censos de diferentes años. A lo largo del tiempo, Ecuador ha experimentado cambios significativos en su estructura territorial. Durante las dos últimas décadas, se han producido modificaciones en los límites y divisiones territoriales del país, dando lugar a la creación de nuevas provincias, cantones y parroquias.
Estos cambios han requerido una revisión y actualización de los identificadores de ubicación de residencia de la población censada en los censos de 2001 y 2010, de manera que se correspondan y se estandaricen con la división político-administrativa vigente en 2022. Este proceso garantiza la correspondencia y equivalencia entre las unidades territoriales en los distintos censos, lo que facilita el análisis de las tendencias demográficas y socioeconómicas a lo largo del tiempo de manera más precisa y confiable.
Calidad y confidencialidad de la información
En la etapa pre censal y censal
En el proceso de producción del Censo de Ecuador, se implementaron métodos destinados a garantizar la calidad de la información generada, dada su gran importancia. El monitoreo de la calidad en todas las etapas de producción se llevó a cabo a través de dos enfoques principales: la implementación del Modelo de Producción Estadística (MPE) y la utilización de Indicadores de Calidad.
El Modelo de Producción Estadística es un estándar que establece y describe una serie de fases, procesos y actividades estandarizados y homologados que son esenciales para la generación de estadísticas oficiales (según el Instituto Nacional de Estadística y Censos [INEC], 2014). Se supervisó su implementación para asegurar que se generaran los documentos técnicos correspondientes a cada fase, proceso y actividad del MPE. Esto no solo garantizó que se siguieran los parámetros establecidos en el estándar, sino que también respaldó y documentó las acciones realizadas durante el censo. Se estableció una lista de documentos técnicos que se debían generar y se llevó a cabo una revisión periódica para verificar su cumplimiento.
El segundo enfoque, los Indicadores de Calidad, formaba parte de los métodos de evaluación definidos en el Marco de Aseguramiento de la Calidad. Su propósito era monitorear y medir la calidad del proceso de producción estadística a medida que se ejecutaba, lo que permitía emitir alertas al equipo a cargo de la producción estadística (según el INEC, 2018, p. 25). Estos indicadores de calidad se aplicaron desde el inicio de las actividades planificadas para el Censo, desde la Actualización Cartográfica hasta el Censo Nacional. Su definición se basó en referencias nacionales e internacionales, el conocimiento técnico del equipo y los puntos críticos identificados en el proceso de producción. Su aplicación se centró en las fases de recolección y procesamiento del MPE.
Los indicadores de calidad se calcularon a través de un ente externo al proceso generador. Para la Actualización Cartográfica, se basaron en matrices que consolidaban la supervisión de campo, el control de calidad en la digitalización y otras etapas, como levantamiento de campo, revisión, digitación y digitalización. Para los Censos Piloto y el Censo Nacional, se obtuvo información para calcular los indicadores a través del Sistema de Monitoreo y Seguimiento, una herramienta diseñada para agilizar la generación de informes y su visualización. Estos indicadores abordaron aspectos como el número de viviendas y personas censadas, así como características demográficas de la población, como sexo, edad, género, entre otros.
Durante las etapas de procesamiento, se implementaron rigurosos procedimientos de seudonimización y anonimización de los datos. Esto incluyó la aplicación de técnicas de codificación tanto física como lógica para salvaguardar la confidencialidad de la información estadística y prevenir cualquier posibilidad de reidentificación o asociación de los datos.