El Desafío de Contar Ecuador

Covid-19 y el Censo

El proyecto del Censo Nacional tuvo sus inicios en el año 2018 e inicialmente su ejecución estuvo planificada para el último trimestre de 2020 con la misma metodología como se había realizado en el pasado. Esta operación, que involucraba a más de medio millón de estudiantes de bachillerato realizaría el levantamiento de datos en un solo día y usaría cuestionarios en papel para la recopilación de la información. 

Sin embargo, el año 2020 trajo consigo desafíos inesperados. En marzo de ese año, el Ministerio de Salud Pública declaró el Estado de Emergencia Sanitaria debido a la propagación del Coronavirus COVID-19. Posteriormente, la Secretaría Técnica del Plan Toda una Vida recomendó la suspensión inmediata en territorio de las actividades que se encontraba realizando el personal involucrado en el levantamiento de información a nivel nacional, a fin de salvaguardar la salud pública. La Presidencia de la República también emitió un Estado de Excepción por calamidad pública en todo el país. 

Frente a esta situación, el Consejo Nacional de Estadística y Censos (CONEC) tomó medidas para abordar los desafíos presentados por la emergencia sanitaria y dispuso al INEC que presente una propuesta de reprogramación de las operaciones estadísticas continuas y del Proyecto “VIII Censo de Población y VII de Vivienda CPV”. 

En este contexto, el «VIII Censo de Población y VII de Vivienda CPV» realizó una reingeniería del proyecto, reconociendo la situación socioeconómica que enfrentaba el Ecuador debido a la emergencia sanitaria por COVID-19, por lo cual se aplazó la ejecución de las actividades planificadas relativas al empadronamiento, para el año 2022, por otro lado, la fase de Actualización Cartográfica y Pre censo se mantuvo como prioridad, asegurando así la continuidad de este importante proceso de generación de la base geográfica y conteo de viviendas necesario para  la organización del censo  nacional. 

Con base en la experiencia de censos previos y en respuesta a las necesidades del país, se decidió adoptar un enfoque diferente para el proceso de enumeración de la población que entregue  información de acuerdo con el concepto de Jure o Derecho, es decir, registrando a las personas en el lugar donde residen habitualmente. Esta modalidad de levantamiento es ampliamente utilizada en la mayoría de los países de la región y permitió llevar a cabo el censo en el contexto de desafíos sanitarios y de inseguridad que enfrentaba el país.  

Para implementar este cambio metodológico, se realizó una rigurosa evaluación técnica que incluyó un proceso de discusión en talleres y reuniones tanto internas como interinstitucionales.

Cambio metodológico

Además, se llevó a cabo un Censo Experimental en noviembre de 2021 para poner a prueba los instrumentos y todos los procesos a ejecutar bajo esta nueva metodología. Este cambio conllevó modificaciones significativas en el diseño del operativo, como la ampliación del período de recolección de datos, la introducción de tecnología en la captura de información, la implementación de sistemas de monitoreo y control de calidad, además de la contratación de personal en calidad de censistas y supervisores. 

La metodología censal planteó desafíos operativos para abordar problemas de cobertura debido a la dificultad de restringir la movilidad de la población. No obstante, este nuevo enfoque contribuyó a mejorar la calidad de los datos al lograr una distribución geográfica más precisa de la población, lo que resulta fundamental para la formulación de políticas públicas necesarias en el ámbito de la planificación nacional. 

Contexto Nacional

El Censo en Ecuador se llevó a cabo en un contexto nacional complejo debido a varios factores. Uno de los principales desafíos fue el alto índice de inseguridad a nivel general y los ataques dirigidos por actores políticos específicos con el objetivo de desacreditar esta importante operación estadística. 

La creciente ola de inseguridad tuvo un impacto directo en el desarrollo del Censo. Días antes de iniciar el operativo presencial, el 7 de noviembre de 2022, se produjeron graves ataques contra la Policía Nacional y propiedades privadas en Ecuador, lo que motivó la emisión de Estados de Excepción para abordar la situación presentada. Esto complicó la realización de entrevistas debido al temor de la ciudadanía y resultó en un déficit de personal de campo, que llegó al 20% al inicio de la primera jornada de empadronamiento.

Para hacer frente a estos desafíos, se estableció y mantuvo activa la Mesa de Seguridad del Censo, la cual tenía como objetivo impartir las disposiciones necesarias para abordar de manera coordinada los requerimientos de seguridad del INEC y desarrollar los mecanismos necesarios a nivel nacional. Es importante destacar que esta mesa de seguridad operó a nivel nacional e involucró a los principales actores en territorio, quienes participaron en reuniones continuas hasta la conclusión de los operativos censales. 

A pesar de que el Censo de Población es una operación estadística seria y altamente técnica, no estuvo exento de acciones planificadas, coordinadas y financiadas por actores políticos con la intención de deslegitimarlo. Esta estrategia se implementó en tres áreas: la comunicacional (a través de redes sociales y medios afines), la política y la jurídica. El INEC enfrentó tres acciones de protección constitucionales alegando una supuesta violación del derecho a la seguridad jurídica, la protección de datos y la intimidad personal y familiar. Sin embargo, en las tres ocasiones, los tribunales constitucionales ratificaron que el INEC cumplía con el principio de seguridad jurídica y que contaba con normas claras, precisas y públicas para la protección de los datos personales. Además, se reconoció que el Censo Ecuador era un proceso técnico y participativo basado en estándares internacionales. En última instancia, se confirmó que el Instituto cumplía plenamente con los criterios de legalidad y legitimidad. 

El VIII Censo de Población y VII Censo de Vivienda, enfrentó varios desafíos importantes. Primero, fue necesario capacitar a aproximadamente 30,000 personas para el trabajo de campo y en las Sedes Operativas. Esto incluyó un 50% adicional como reserva para reemplazar a aquellos que se retiraran durante el censo. 

Se debió gestionar la contratación de alrededor de 19,000 personas a nivel nacional en diversas funciones, como censistas, supervisores de censistas, supervisores de cobertura censal, coordinadores de Sedes Operativas, asistentes de gestión del operativo, operadores técnicos censales y promotores, lo cual representó un desafío importante en el ámbito administrativo y financiero. 

Por otro lado, la situación de inseguridad en algunas áreas del país generó deserción del personal de campo, lo que, a pesar de los reemplazos realizados, afectó la cobertura censal en el periodo planificado.

Desafíos en el operativo

Al respecto, se llevaron a cabo operativos de control de calidad y cobertura, de enero a marzo de 2023, en zonas que no habían sido intervenidas, estaban incompletas o eran consideradas de alta peligrosidad, así como en lugares con altas tasas de viviendas desocupadas, temporales o con personas ausentes. En estas áreas, se realizaron estrategias diferenciadas en los operativos de campo para garantizar la seguridad de los censistas y la efectividad del censo. 

Para gestionar eficazmente todas estas operaciones, se establecieron y administraron 304 Sedes Operativas en todos los cantones del país, y se conformaron 1,034 juntas promotoras a nivel parroquial para brindar apoyo en temas de seguridad, gestionar el apoyo ciudadano, y difundir información sobre el censo. 

La fortaleza institucional del INEC, un equipo técnico con amplia experiencia en la producción estadística y censos, han sido elementos determinantes para la ejecución de las actividades planificadas y la gestión de las contingencias presentadas; permitiéndonos superar los desafíos y lograr el objetivo de censar a la población y las viviendas en todo el territorio nacional. 

Dinámica Demográfica en Ecuador en el 8vo. Censo de Población 2022

Introducción  

Ecuador, al igual que otros países de América Latina y el Caribe, ha experimentado cambios demográficos significativos en las últimas décadas, incluida una disminución en la fecundidad y un aumento en la esperanza de vida. La estructura demográfica de la población en los últimos años ha pasado por cambios importantes que resultaron en una rápida transición demográfica y al parecer hemos llegado a bajos niveles de fecundidad y mortalidad.  

Distintas fuentes de información, como las estadísticas vitales basadas en registros administrativos han evidenciado un descenso en el número de nacimientos, denotando una rápida baja de la fecundidad en los últimos diez años. Así también, dada la pandemia por la COVID 19, se ha observado un aumento en la mortalidad adulta, sobre todo durante el 2020. El registro estadístico de entradas y salidas internacionales ha mostrado un importante cambio en el flujo migratorio del país, con un aumento inusual de salidas de ecuatorianos, por lo que podríamos deducir que existe una nueva ola migratoria vigente durante el año censal. Estos cambios reflejan los nuevos patrones y tendencias demográficas del país que van de la mano con los cambios vistos en los países de la región (CEPAL, 2022).  

La información del Censo Ecuador 2022 ratifica y confirma los patrones, tendencias y cambios demográficos que el país ha vivido durante los últimos años.  Si bien los censos se levantan cada diez años, aproximadamente, se constituyen en la operación estadística más importante del país proporcionando datos sobre la magnitud, estructura, y distribución de la población, además de proporcionar indicadores del ritmo y evolución de su crecimiento. 

De igual forma, con los datos censales se confirman las tendencias de las diferentes fuentes secundarias con respecto a los determinantes demográficos como son, fecundidad, mortalidad y migración.  

De acuerdo con la teoría de la Transición Demográfica, todos los países y todas las sociedades llegarán a niveles bajos de fecundidad y mortalidad, a diferente ritmo, comenzando una nueva etapa asociada al aumento proporcional de la población de 65 años y más, lo que se conoce como el envejecimiento de la población. La transición demográfica en Ecuador ha tenido un avance muy rápido como todos los demás países de América del Sur. En el 2010, tanto la natalidad como la mortalidad estaban en niveles intermedios con una tasa de fecundidad de 2,4 hijos/as por mujer, y la esperanza de vida al nacer estaba en 75,43 años. Las tendencias observadas en las estadísticas vitales basadas en registros administrativos, las encuestas de hogares y el censo 2022, estarían anunciando que estamos en una etapa avanzada de la transición demográfica.  

La evolución de la estructura por edad del Ecuador nos permite observar desde el censo 2010 que el país continúa atravesando el periodo del Bono Demográfico, en el cual la población de 15 a 64 años es superior a la suma del resto de la población que se encuentra en edades consideradas de dependencia económica.  

Fecundidad

La fecundidad es uno de los factores demográficos determinantes del crecimiento de la población, junto con la mortalidad y la migración, y es fundamental para comprender la transición demográfica. Se puede señalar que la fecundidad es el factor que más incide en el crecimiento de la población. En los últimos diez años, las tendencias en América Latina han mostrado un rápido descenso de la fecundidad. En este sentido, según los análisis realizados por la División de Población de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CELADE), la evolución histórica de la fecundidad en la región ha bajado de un promedio de 5,8 hijos por mujer en 1950, hasta llegar al nivel de reemplazo en 2014 (2,1 hijos por mujer, como tasa promedio con el que la población se mantiene estable). En 2022, la Tasa Global de Fecundidad de la región se ubica en 1,85 hijos por mujer, un valor

inferior al nivel de reemplazo de la población, esto ligado a los cambios sociales, crisis económicas, crisis sanitaria de COVID 19, cambios en los comportamientos generacionales, aumento de uso de métodos anticonceptivos en las mujeres sexualmente activas, etc. (CEPAL, 2022). En Ecuador, las tendencias que muestran las otras operaciones estadísticas ejecutadas por el INEC como las estadísticas vitales basadas en registros administrativos, y la Encuesta de Salud y Nutrición- ENSANUT, ratifican que en el país también se produjo un acelerado descenso de la fecundidad (INEC, 2018; INEC, 2023). Este cambio se evidencia en un menor número de nacimientos por año, estimándose una tasa de fecundidad inferior a la de reemplazo; así mismo, en la ENSANUT de 2018, los resultados comparados con la encuesta ENDEMAIN 2004, muestran que la reducción más importante de la fecundidad ha afectado a las mujeres más jóvenes. Los datos parecen sugerir una significativa reducción de la fecundidad adolescente a partir del año 2016 (Buizza y Villafuerte, 2020).  

 Según los resultados de la ENSANUT 2018, la principal causa de la disminución del fenómeno resulta ser el fuerte aumento en el uso de métodos anticonceptivos modernos, especialmente en el caso de las mujeres más jóvenes.  

Por lo dicho, se confirma que estamos llegando a un nivel promedio de hijos por mujer menor del 2.1 (nivel de reemplazo), última etapa de la transición demográfica y que anuncia el inicio del envejecimiento de la población.  

Migración

Los censos de población y vivienda son la principal fuente de información para los estudios de flujos migratorios ya que proveen datos a distintos niveles de desagregación territorial, hacen referencia a desplazamientos realizados en el pasado y no tienen las limitaciones propias de las encuestas a hogares debido a su diseño muestral. 

Sobre la migración interna, los censos de población nos permiten obtener la movilidad interna en diferentes niveles de desagregación geográfica y períodos de referencia. Estos análisis se los realiza desde los censos de población del Ecuador de los años 70. La ventaja que tenemos con el censo 2022 es que fue levantado bajo la modalidad de “derecho” lo que nos confirma la residencia habitual de las personas. Para el análisis se utilizan las preguntas sobre la residencia habitual actual, el lugar de nacimiento y donde

residía la población hace 5 años. Si bien las principales ciudades del país (Quito y Guayaquil) continúan atrayendo inmigrantes internos provenientes de provincias históricamente expulsoras sobre todo de la Sierra Central o de Manabí y Esmeraldas, las causas de estos desplazamientos no se deben solo a factores económicos sino por aumento de la inseguridad e incluso fenómenos naturales como el terremoto que afectó al país en el año 2016. 

En cuanto a la migración internacional, las preguntas mencionadas como son la residencia habitual, la residencia hace 5 años y el lugar de nacimiento, nos permiten obtener los datos de la población inmigrante reciente, así como actualizar los datos del stock migratorio, o sea, el acumulado de los inmigrantes residentes en el país. Estos resultados mostrarán los diferentes colectivos migratorios que residen en Ecuador; las cifras podrían no coincidir con las estimaciones hechas por otras organizaciones, debido a la alta movilidad que han tenido los últimos colectivos llegados y que han transitado por Ecuador, como migrantes de Cuba, Haití y en los últimos años Venezuela. Además, durante la pandemia se registraron salidas con movimientos de retorno hacia su país de origen para los venezolanos y ahora último una nueva migración hacia Estados Unidos.  

En cuanto a la emigración, debido a la importancia que ha tenido este componente de la dinámica demográfica en los últimos decenios, los censos del 2001, 2010 y 2022 han incluido un módulo específico para investigar la emigración internacional. Los resultados permiten aproximar la población emigrante ecuatoriana, a través de indagar en los hogares si alguno de sus miembros salió durante el período de referencia a vivir fuera del país y no retornó a la fecha de la entrevista; además, se les pregunta el año de salida y el lugar de residencia actual. Debe considerarse que la principal limitación del cálculo de emigrantes se produce cuando todo el hogar, es decir la unidad familiar completa, emigró, ya que no habría forma de captar esta información.  

Se observa a partir del registro estadístico de entradas y salidas internacionales un aumento importante de salida de ecuatorianos al exterior desde el 2016 y con más fuerza en los últimos 3 años (post- pandemia), dando como resultado una nueva ola migratoria sobre todo hacia Estados Unidos. Se evidencia un nuevo pico de saldo migratorio negativo, o sea, más salidas que entradas (INEC, 2023).  El censo 2022 vendría a confirmar esta nueva ola migratoria sobre todo hacia los Estados Unidos que, al parecer, todavía no alcanzaría los niveles de emigración que se vivieron a finales de los noventa. La información adicional que nos proporcionará el censo, es evidenciar los nuevos flujos migratorios desde provincias que no eran tradicionalmente expulsoras y desde donde ahora están saliendo los migrantes ecuatorianos.  

 En este sentido, se confirmaría que continua la emigración desde las provincias tradicionales en el austro ecuatoriano como son Azuay y Cañar, por mencionar algunas, lo que se comprobó durante el levantamiento al encontrar comunidades o localidades con numerosas viviendas sin residentes. Por otro lado, se ratificará la continua emigración desde las zonas urbanas que empezó a inicios de siglo, sobre todo de las provincias de Pichincha y Guayas. Finalmente, el censo nos mostrará los territorios con pérdida de participación de población en el país que no eran tradicionalmente expulsores como las provincias de Bolívar, Esmeraldas e inclusive en la Amazonía.   

Mortalidad

En cuanto al componente demográfico de la mortalidad, las tendencias que se han mostrado en los últimos años en el registro estadístico de defunciones evidencian un aumento de fallecimientos ligado al aumento de la población en general o al inicio del proceso de envejecimiento. Sólo en el 2020, como efecto de la crisis sanitaria de la COVID-19, se produjeron más de 100.000 muertes y de forma similar, pero en menor medida durante el 2021 y 2022. En resumen, tuvimos en los últimos tres años de alrededor de 90.000 decesos en exceso. Se estima que para el 2023 y 2024 el Ecuador volverá a los niveles del número de defunciones pre-pandemia. Sin embargo, las defunciones observadas en los últimos años no nos muestran los niveles de mortalidad que tiene el país; las tasas de mortalidad general son descendentes mostrando que los niveles bajos de mortalidad se mantienen en el tiempo (INEC, 2022).  

En el componente de mortalidad, la mortalidad infantil (niños de menos de 1 año) tiene la mayor incidencia. Los datos publicados muestran que las tasas de mortalidad infantil se mantienen a la baja. El censo de población permite también calcular los indicadores de mortalidad infantil y corroborar las tendencias de que este fenómeno sigue en niveles bajos. El descenso de la mortalidad infantil y el de la mortalidad preescolar ha sido constante en los últimos 50 años, esto está ligado al mantenimiento de las políticas de salud infantil con campañas como la vacunación.  

La novedad del Censo de Población del 2022 es que se dispone de un módulo de mortalidad en el cual se capta la información de las defunciones acaecidas en los hogares en los últimos 3 años (a partir de enero 2020), con el interés de recopilar y confirmar las defunciones del pico de la mortalidad ligada al COVID 19. Adicionalmente, se obtendrá información sobre algunas causas de muerte como accidentes, suicidios y asesinatos, esto con el interés de ratificar las muertes relacionadas con el aumento de la violencia social, sobre todo en algunas provincias en donde estos hechos se han elevado significativamente, sobre todo entre la población joven masculina.  

Referencias bibliográficas 

Buizza y Villafuerte (2020). La evolución de la fecundidad en Ecuador: la necesidad de nuevas políticas públicas. https://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-inec/Estadisticas_Sociales/ENSANUT/ENSANUT_2018/Principales%20resultados%20ENSANUT_2018.pdf

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (2022). Envejecimiento en América Latina y el Caribe. Inclusión y derechos de las personas mayores (LC/CRE.5/3), Santiago, 2022. 

INEC (2018). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición ENSANUT. https://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/webinec/Estadisticas_Sociales/ENSANUT/ENSANUT_2018/Principales%20resultados%20ENSANUT_2018.pdf 

INEC (2022). Estadísticas vitales. Registro Estadístico de Defunciones Generales de 2021. https://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-inec/Poblacion_y_Demografia/Defunciones_Generales_2021/Principales_resultados_EDG_2021_v2.pdf 

INEC (2023). Estadísticas vitales. Registro Estadístico de Entradas y Salidas Internacionales. https://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-inec/Poblacion_y_Demografia/Migracion/2022/Principales_Resultados_ESI2022.pdf 

INEC (2023). Estadísticas vitales. Registro Estadístico de Nacidos Vivos y Defunciones Fetales 2022. https://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-inec/Poblacion_y_Demografia/Nacimientos_Defunciones/Nacidos_vivos_y_def_fetales_2022/Presentacion_ENV_y_EDF_2022.pdf 

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